LO ESENCIALMENTE “MASÓNICO” - Editorial
Reflexión. @ Amando Hurtado
El término “espiritualidad” ha sido desvirtuado, conservando en nuestras sociedades occidentales una connotación religiosa, cuando en realidad no implica adhesión a una religión, ni la impide.
La auténtica espiritualidad no es una escapatoria de la realidad, sino que emana de la busca de lo que puede hallarse tras lo aparente; de una búsqueda de verdades, de una aspiración a lo absoluto que para nada niega el Misterio del que somos fruto.
Consiste en una asimilación íntima de aquellos valores humanos universales que apuntan a lo infinito, a lo esencial; en una aspiración hacia lo Bello, lo Bueno, lo Verdadero como premisa de nuestra forma de vida en convivencia fraternal, siendo conscientes de nuestras limitaciones cognoscitivas.
El respeto del Rito (que es un método de búsqueda de la verdad en fraternidad) no convierte a un masón en dogmático. La esclerotización de las opiniones, tanto religiosas como filosóficas, en forma de dogmas intocables señala siempre el final de trayecto de la búsqueda y los ritos masónicos están concebidos para todo lo contrario…
Nuestro "Arte Real", la Masonería, recoge y encauza una inquietud espiritual profunda noaquita, estelar, no encapsulada en enseñanzas dogmáticas inamovibles, sino abierta al conocimiento gradual del Hombre y de su universo. Eso es, en esencia, lo que transmite la tradición masónica.
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