¿MATEMÁTICAS Y ÉTICA?
El gran empeño de la ciencia, a estas alturas del siglo XXI, sigue siendo encontrar la clave que resuelva la confrontación entre la “Teoría general de la Relatividad” einsteiniana y los hallazgos de la Mecánica cuántica del universo subatómico. Se trata de un reto trascendental para la comprensión de “nuestro” universo. Nada menos.
En el marco de esa búsqueda se plantea hoy una gran duda: ¿Es la Matemática un “descubrimiento” logrado por la mente humana o es la Matemática una “construcción” creada por nuestro cerebro racionalizador?.
¿Podrá el cerebro humano acceder a lo que se halle fuera de su capacidad estructural actual o futura?
En la tradición de los mathematicoi pitagóricos, el número estructuraba las formas que adopta la materia enlazando lo visible y lo invisible como arjé o principio integrado en todas las cosas.
Concibiendo el cosmos como un todo ordenado por relaciones numéricas, la naturaleza misma es mezcla de unidad y multiplicidad, de lo determinado y lo indeterminado, ya que “todo está regido por los mismos principios de limitación e ilimitación que rigen los números”.
¿Cuánto hay de “verdad” en la afirmación de que en “el” universo todo es Númérico y Geométrico?
Hay acuerdo en que eso es cierto dentro del paradigma einsteniano, pero la Física cuántica ha descubierto, a lo largo del siglo XX, la simultaneidad de otros universos posibles “intuídos” aunque no analizables desde la Teoría General de la Relatividad.
Ya Friedrich Nietzsche planteaba el tema a finales del siglo XIX cuando se refería al condicionamiento de los conceptos humanos. Las falsas ciencias serían <<aquéllas que proponen sistemas ‘coherentes’, con visiones generales del mundo en las que todo encaja ‘como es debido’, a condición de que se acepten sin discusión determinadas afirmaciones presentadas como dogmas>> (en Así habló Zaratustra).
La intuición de la existencia de una misteriosa energía universal (¿la hoy llamada ´energía oscura´?) a lo largo de la Historia humana, ha dado lugar a una diversidad de teorías filosóficas y teológicas.
La incógnita actual es:
¿Nos será posible dar a nuestros nuevos hallazgos una proyección ética que se traduzca en la búsqueda del perfeccionamiento humano, mediante el esfuerzo de la voluntad de auto-transformación, en el seno de nuestra sociedad del siglo XXI ?
LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD sigue siendo una gran divisa orientadora…
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