SOBRE LA SOLEDAD Y EL TIEMPO (2)
¿Conocéis la historia de San Simeón el loco?
No hay que confundirlo con Simeón el Viejo ni con Simeón el Joven.
Los tres eran anacoretas pero los dos últimos lo eran al modo de los estilitas, que vivían en lo alto de sendas columnas, a donde les hacían llegar alimentos y agua y de donde retiraban sus desechos con una cuerda y un cubo.
Pues bien, Simeón el loco no era estilita, vivía en una ermita y mucha gente le visitaba por su fama de hombre santo. El caso es que no le dejaban tiempo para meditar.
Viajó al pueblo y empezó a hacer disparates: se cuenta que daba gritos desde el púlpito de la iglesia, que insultaba a la gente por la calle y que tiraba nueces a las mujeres.
Al final lo echaron a pedradas, volvió a su ermita y recuperó la ansiada soledad.
@ Augusto-José Alegret López
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