LA ÉTICA DEL JAMÓN IBÉRICO…
La forma de alimentación es, sin duda, un tema socio-cultural que se está abordando comercialmente y de manera muy frívola en una multitud de programas televisivos. Parece ser que hasta los niños y niñas deben aprender a guisar “animales” para alimentarse…
El tema de la defensa de los animales tiene una dimensión ética y otra eco-biológica. Las “éticas” varían a lo largo de la Historia en función de las bases culturales de las que emanan.
La presencia y hegemonía humana en nuestro planeta es un experimento de la naturaleza que ha pasado y pasará por la extinción de muchas otras formas de vida (tampoco sabemos si la nuestra es la definitiva). Humanamente, los sucesivos pasos en esa evolución implican nuevos enfoques y matizaciones éticas y hoy nos parece ya a muchos incompatible con una ética “proyectable” alimentarnos matando animales. Lo que prima en nuestra consideración es la propia dignidad humana y su expresión a través de multitud de acciones.
Hoy nos parecen tan impresentables las argumentaciones expuestas en defensa de las antiguas tesis como, para muchos, siguen siéndolo las que se hacen en defensa de las corridas de toros o la supervivencia de la “guardia papal” (con alabardas simbólicas y demás arreos pugnaces), etc….
La naturaleza terrestre se ha encargado, y seguirá encargándose, de producir formas de vida y de aniquilarlas. Nuestra supervivencia en ese largo proceso dependerá de nuestra progresiva concienciación como elementos de un caos universal que queremos descifrar. Eso es, esencialmente, lo que nos proponemos muchos masones.
Ya sé que todo esto puede ser objetado y respeto a los objetores, pero me parece exigible que sus argumentaciones sean coherentes. Confieso que yo mismo no soy aún vegano ni vegetariano “fundamentalista” porque nací en 1937 y me “educaron” inicialmente en una cultura carnívora. Ahora somos ya más de 7000 millones los humanos del planeta y a mediados del presente siglo seréis más de 10.000 millones. Actualmente, se mata ya a muchos más miles de millones de cerdos, vacas, gallinas, peces, etc. para mantener mal y desigualmente alimentada a la población humana.
La ciencia tiene que ayudarnos a conseguir otras fuentes de las dichosas proteínas (está haciéndolo ya), educándonos de otra forma y ahorrando energías y espacios. Nuestro futuro puede estar en el firmamento…¿Nos llevaremos a los animales para seguir sacrificándolos o nos contentaremos con seguir matándonos unos a otros en nombre de Alá, de Jehová o de Rita la Cantaora? :o))