La Prudencia
La Prudencia es una de las cuatro virtudes cardinales, se nos muestra a través de la iconografía clásica como Jano Bifronte, personaje de dos rostros donde unomira hacia oriente y otro a occidente, la palabra prudencia viene, del latín prudens, prudentis, en cuya lengua significaba más bien "conocedor, experto, cauto", de donde se deriva prudentia que según Cicerón constaba de "memoria, intellegentia y providentia".
La prudencia es una virtud que está asociada a quien ha alcanzado el don de medir sus acciones de manera consciente, sabiendo que cada acto cometido repercutirá en ambas direcciones del tiempo.
Vemos en la imagen del tarot de Mantenga, que uno de sus rostros alude a una mujer joven, con una mano refleja su rostro en el espejo del mundo por venir, del futuro, donde el hombre se conoce a si mismo, por el otro vemos el de un hombre mayor que sostiene un compás, símbolo del orden cósmico, los limites de la bóveda celestial.
René Guenón explica esto con lo siguiente: «...como quiera que fuere, en tanto que Jano era considerado dios de la iniciación, sus dos llaves, una de oro y otra de plata, eran las de los "grandes misterios" y los "pequeños misterios" respectivamente; para utilizar otro lenguaje, equivalente, la llave de plata es la del "Paraíso terrestre", y la de oro, la del "Paraíso celeste"», siguiendo con la idea de Guenón estás dos llaves podríamos asociarlas a las dos puertas solsticiales y son símbolo del Hierofante, que anudando la cuerda del tiempo, el pasado con el futuro, tiene la capacidad de fijase en el presente eterno.
Con todo esto podríamos decir que la prudencia en cierto grado de interpretación tradicional, es un principio de acción ética o moral que rectifica los actos humanos para ordenar la vida en función de lo que se desea, pero sin daños colaterales a la hora de operar sobre el complejo entramado del mundo sensible, pudiendo sacar el máximo provecho particular y afectando positivamente a quienes cuya acción termina subordinada a la suya.
A los pies del personaje vemos una Sierpe, el dragón hermético, símbolo de la sabiduría, en M.10:16 Leemos: "Sed prudentes como las serpientes e inocentes como las palomas." La transmisión iniciática es escondida y secreta como una serpiente, pero cándida y sutil como un ave.
Ig: @emanuelmari79