La Masonería y la Vida Personal - Clarificando el Rol y la Postura en el Mundo Moderno
En el mundo de hoy, la Masonería sigue siendo una fuerza activa que trasciende las fronteras de la política y la religión.
Cada miembro trae consigo sus propias convicciones y valores, reflejados en el respeto a la diversidad dentro de sus Logias.
Para evitar conflictos innecesarios, las Logias mantienen la antigua tradición de no discutir asuntos políticos o religiosos, excepto cuando es esencial para esclarecer algún tema en particular.
Este enfoque respeta todas las ideologías y religiones, a pesar de que no todas han correspondido con la misma consideración.
La Masonería, por definición institucional, se mantiene apartidaria, permitiendo a sus miembros participar libremente en la política, afiliarse a sindicatos o unirse a cualquier iglesia o confesión religiosa.
Esta libertad individual es una piedra angular, mientras que la Institución en sí misma no interfiere en la vida de sus miembros fuera de los rituales masónicos.
La disciplina interna en la Logia tiene como objetivo prevenir conflictos, pero la Masonería respeta la privacidad de sus miembros, sin interferir en sus vidas personales.
La apoliticidad y la no religiosidad de la Masonería como organización no impiden que sus miembros participen activamente en la vida política, sindical o en movimientos socioculturales.
Históricamente, la Masonería ha dejado una huella innegable en importantes logros sociales, como la Cruz Roja, la Carta de la ONU, los Derechos Humanos, la Unión Europea y los Boy Scouts, entre otros. Este compromiso refleja la profunda implicación de los masones en los desafíos sociales de su tiempo.
La Masonería, hogar de individuos distinguidos y personas comunes, ofrece a todos los hombres libres una oportunidad para encontrar trabajo y herramientas para su propio perfeccionamiento. La manera de utilizar esas herramientas y esculpir la piedra interior dependerá de la elección personal y habilidades de cada individuo.
En conclusión, la Masonería ofrece un camino de autoconocimiento y perfeccionamiento personal, resumido en la antigua inscripción alquímica V.I.T.R.I.O.L., que nos insta a "descender al fondo de uno mismo y encontrar la piedra oculta."
Este mensaje atemporal resuena con la esencia misma de la Masonería: la búsqueda interna y la transformación constante del núcleo central.
Este viaje hacia el perfeccionamiento no solo beneficia al masón individualmente, sino que también contribuye al bienestar del universo en su conjunto.
La Masonería sigue siendo un faro de luz, iluminando el camino hacia la autorreflexión y la construcción de un templo interior que perpetuamente busca la perfección del ser humano y, por extensión, de la humanidad.
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