Nombrados a Dedo: La Crisis Interna de la Masonería Española
Una Situación Tensa y Partidista Dentro de la Gran Logia de España
Desde la elección del senador Txema Oleaga como Gran Maestre de la Gran Logia de España (GLE), la tensión y el descontento se han apoderado de la organización masónica.
Oleaga, miembro del PSOE, ha sido acusado de nombrar a dedo a varios de los máximos cargos dentro de la GLE, optando mayoritariamente por compañeros socialistas.
Una de las fuentes señala que “todos los máximos cargos, salvo el Gran Orador y el Gran Tesorero, que son electos, han sido nombrados a dedo por Oleaga y suelen ser socialistas, ya que no se fía de los hermanos que no pertenecen a su partido”.
Esta situación no solo ha generado controversia entre los masones de ideologías políticas diversas, sino que también ha provocado malestar entre aquellos que, ideológicamente, están cercanos a Oleaga.
Adolfo Alonso, exconcejal socialista en Sant Lluís (Menorca) y rival de Oleaga en las elecciones internas, expresó su descontento en un escrito fechado el pasado 29 de mayo.
En él, Alonso subrayaba que el senador del PSOE “debe saber modular sus intervenciones para cumplir sus obligaciones como militante de un partido o representante de los ciudadanos, pero también para representar a la pluralidad de hermanos que componen la Gran Logia de España.
Si tiene que elegir, que elija y que renuncie a uno de los dos grandes privilegios que disfruta: representar una opción política -tan respetable como las demás- o representar a los hermanos de la GLE y la masonería regular”.
La Dualidad de Cargos y la Pérdida de Neutralidad
La crisis dentro de la GLE refleja un conflicto mayor sobre la compatibilidad de los cargos políticos con los altos puestos dentro de la masonería.
La tradición masónica ha sido mantener una estricta neutralidad política y religiosa, permitiendo que sus miembros, independientemente de sus afiliaciones personales, pudieran coexistir en armonía dentro de la logia. Sin embargo, la reciente administración de Oleaga parece haber quebrantado este principio fundamental.
Varios miembros de la GLE han expresado su preocupación por la posible instrumentalización de la organización para fines políticos.
Este temor se ve alimentado por la decisión de Oleaga de ocupar simultáneamente su escaño en el Senado y el puesto de Gran Maestre, desafiando así una larga tradición de separación entre los cargos públicos y masónicos.
Un Llamado a la Reflexión y la Decisión
La polémica generada por estos nombramientos a dedo ha llevado a muchos masones a cuestionar la dirección actual de la GLE y la influencia desmedida de la política en sus filas.
En este contexto, el llamado de Adolfo Alonso a que Oleaga elija entre su compromiso político y su liderazgo masónico resuena como una petición urgente de volver a los valores tradicionales de la masonería, donde la imparcialidad y la integridad deben prevalecer sobre cualquier otro interés.
La Gran Logia de España enfrenta un momento decisivo en su historia, donde las decisiones que se tomen en el presente tendrán un impacto duradero en su futuro y en la confianza de sus miembros.
La necesidad de mantener la pureza de sus principios y la neutralidad que siempre la ha caracterizado se presenta como una prioridad ineludible para superar la actual crisis y restaurar la armonía interna.
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