Tensión en la Masonería Cubana: Acusaciones de Represión y Crisis Interna
La detención de miembros de la masonería cubana ha generado una ola de críticas y acusaciones, con varios líderes de la fraternidad denunciando lo que consideran una grave violación a los principios de libertad y fraternidad que rigen la institución.
Orlando Acosta, uno de los masones implicados, calificó la detención como “una afrenta directa a la masonería” y acusó a la Policía de darle a la protesta del 23 de julio “una connotación política” con el fin de justificar las detenciones de aquellos que se oponen al liderazgo de Ernesto Urquía Carreño, actual Gran Maestro.
Acosta denunció que esta acción no solo representa un ataque contra la masonería, sino contra los valores fundamentales de la nación. “Este no es un golpe a la masonería solamente, sino a la patria. Es la implantación de una dictadura dentro de una institución que ha sabido sobrevivir en dictadura y seguir promoviendo la libertad, la igualdad y la fraternidad”, afirmó.
La tensión en la Gran Logia se intensificó el pasado jueves, cuando Santiesteban, otro masón crítico de Urquía Carreño, fue arrestado en el momento en que se dirigía a casa de su compañero Viñas Alonso para discutir la situación actual de la fraternidad y la crisis desencadenada por la insistencia de Urquía Carreño en permanecer en el cargo.
Por su parte, el Gran Maestro Urquía Carreño, quien el 23 de julio se atrincheró en su oficina y evitó dialogar con los manifestantes, emitió una nueva circular, reproducida por el medio digital CubaNet.
En el documento, firmado el 24 de julio, Urquía Carreño ofreció su versión de los hechos, señalando que la protesta fue convocada en "grupos de mensajería instantánea" por “masones y profanos” y que su origen fue el Decreto 1761, firmado por él mismo, que suspendía el histórico Tratado de Amistad y Mutuo Reconocimiento entre el Supremo Consejo para el Grado 33 y la Gran Logia.
La situación sigue siendo tensa, y la firma del secretario de la Gran Logia, Juliannis Reinaldo Galano, junto a la de Urquía Carreño en el documento, indica que aún cuenta con el respaldo de un grupo de masones afines a su liderazgo.
El desenlace de esta crisis interna podría tener implicaciones significativas para la masonería cubana, una institución que ha jugado un papel fundamental en la historia del país.
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