Conmemoración del 307 aniversario de la primera Gran Logia Masónica
Desde la fundación de la primera Gran Logia, la masonería se centró en la edificación moral de sus miembros, buscando el perfeccionamiento del ser humano en todos sus aspectos.
Hoy, 24 de junio, celebramos el 307 aniversario de un evento que cambió el rumbo de la masonería.
En 1717, en el corazón de Londres, cuatro pequeñas logias masónicas decidieron unirse para formar la primera Gran Logia.
Esta fecha marcó el inicio de una nueva era en la masonería, donde el enfoque se desplazó de la construcción física a la edificación moral y filosófica de sus miembros.
La reunión inicial, celebrada en la Taberna del Manzano, fue el preludio de un encuentro más grande y significativo en la Taberna El Ganso y el Asador.
En esta reunión plenaria, Anthony Sayer fue elegido como el primer Gran Maestre, y así comenzó una tradición que ha perdurado por más de tres siglos.
Los visionarios detrás de esta transformación eran miembros influyentes de la Royal Society, incluyendo a William King, Samuel Madden, John Theophilus Désaguliers, el arqueólogo George Payne y el doctor James Anderson.
Juntos, establecieron las bases para una masonería especulativa que no solo se centraba en la construcción de estructuras físicas, sino también en el desarrollo moral y ético de sus miembros.
La masonería operativa, conocida por sus habilidades en la construcción de catedrales y palacios, pasó a convertirse en una organización dedicada a la construcción del carácter humano.
Este cambio permitió a la masonería crecer y adaptarse a lo largo de los años, manteniendo su relevancia y propósito en un mundo en constante cambio.
La celebración de hoy no solo honra a los fundadores de la primera Gran Logia, sino que también reconoce el impacto duradero de la masonería en la sociedad.
A lo largo de estos 307 años, la masonería ha continuado promoviendo valores de fraternidad, integridad y mejoramiento personal, manteniendo viva la visión de sus fundadores.
En este día especial, recordamos y celebramos el legado de aquellos primeros masones que se reunieron en Londres y establecieron una tradición que sigue floreciendo hasta el día de hoy.
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