10 COSAS QUE UN MASÓN DEBE EVITAR.
1. Criticar a la religión. La verdad sea dicha la religión no es la culpable de los males que aquejan al mundo, los fanáticos religiosos sí. La masonería y la religión comparten muchas cosas aunque vivan en mundos separados, creemos en Dios, dedicamos nuestras obras al creador, tratamos de vivir vidas decorosas para ser dignos de estar en su presencia. No caigamos en el absurdo de sentirnos perseguidos u ofendidos, en cambio orientemos a los fanáticos para que exista apertura de pensamiento y menos brecha entre ambos mundos.
2. Saludar a todo el mundo con tocamientos masónicos. No es necesario que exhiban que tienen el Grado de Maestro a cada persona que pasa por la calle, aprendices, si acaban de ser iniciados no den tocamientos a su jefe para ver si es masón ¡SE VE MAL! seamos sinceros, hay muchas otras formas de que la gente te reconozca como Masón, enseñando con el ejemplo, instruyendo correctamente, siendo un hombre digno de admirar, cosas que valgan la pena.
3. Pedir apoyo económico en templos masónicos 3 veces por semana La verdad sea dicha, aún pasando por un proceso de retejamiento y métodos administrativos para corroborar que efectivamente son miembros de la orden, no es correcto pedir dinero cada semana, la masonería nos enseña compasión por el desprotegido, por el hambriento, por el necesitado. Pero también nos enseña el valor del trabajo, del esfuerzo y de la superación personal.
4. Abusar de su condición de masón para pedir favores. Es muy desagradable leer a personas que se dicen miembros de la orden y que piden trabajo a todo hermano que conocen como si fuera obligación de ellos. Tantas personas que ingresan a la institución masónica con ánimo de lucro o simplemente para lograr colocarse en alguna posición favorable en el gobierno como si los masones tuviéramos altos cargos en esferas de poder. La verdad es que ese tipo de personas sólo hacen que nuestra institución se demerite, jamás desarrollarán grandes cambios en la sociedad, más bien se podrían parasitar en la sociedad, creando así más vividores del sistema.
5. Vender a la orden como la gran gestora de cambios sociales. La orden masónica ha albergado a grandes próceres que han impulsado los enormes cambios sociales sobre todo en el siglo XIX y XX, pero no lo han hecho porque la organización masónica se los haya ordenado o sugerido, lo hicieron porque eran grandes seres humanos, los Bolívar, los Juárez, los Washington existen hoy en día, son ciudadanos de a pie que no necesariamente son masones, no confundamos a los interesados en nuestra institución con cuentos chinos de que la masonería ha creado todas las transformaciones del mundo moderno, mejor impulsemos el trabajo en nuestra sociedad para que todos ayudemos a cambiar el mundo para las futuras generaciones, de nada sirve vivir en el pasado, construyamos un mejor futuro.
6. Dar comunicados a nombre de la masonería. Dar comunicados a nombre de toda la institución es un error, incluso darlos a nombre de una Gran Logia en particular necesitaría la aprobación de al menos un número significativo de hermanos, de otro modo no tendría legitimidad.
7. Criticar a otras potencias masónicas. No importa si se es hombre o mujer, blanco o negro, escocés o yorkino. Los conflictos entre potencias masónicas en el mundo existen desde antes de la creación de la Gran Logia de Londres en 1717. La verdad es que todos pertenecemos a la misma institución, la diferencia estriba en la forma de organización que cada una de las manifestaciones masónicas tiene. Hace falta tener el suficiente criterio y la apertura de mente para comprender y respetar a todas las manifestaciones masónicas que hay, recordemos que la libertad de pensamiento es una de las pautas que debe definir al masón, sin importar el tipo de Logia en la que trabaje.
8. Abusar de su posición dentro de la orden. En la masonería todo el conocimiento no se debe limitar, se debe dividir en segmentos y se debe explicar con claridad. Si un aprendiz sabe cuales son los temas de su grado y ha tenido una buena instrucción, entonces sabrá qué temas aún no son de su grado. Si alguien te pregunta algo que no debe saber aún lo que debes hacer es encaminarlo a conocimiento que si sea de su acceso. Seamos humildes y concientes de quienes somos y no vayamos a la Logia a suplir lo que no somos en el exterior.
9. Publicar fotografías de rituales masónicos en Internet. Cada día es más común leer en los foros de internet y en los grupos de facebook a hermanos muy emocionados porque acaba de haber una iniciación o una exaltación en su Logia y está muy bien, el problema está en que lo comparten acompañados de fotografías. Recordemos que en esos grupos no sólo hay personas de todos los grados sino que hay personas que no pertenecen a la orden, seamos celosos de los secretos que nos son revelados y sobre todo respetuosos de las personas que con mucho esfuerzo hemos alcanzado esos niveles, también de quienes aún no es su tiempo. Ya dejemos de lado el asunto de que la orden debe ser secreta, hagámoslo por sentido común.
10. Creer que somos mejores que los profanos. La palabra Profano no es un peyorativo, es una manera para describir a quien está frente al templo (pro-fanum). Las personas que no son masones no son peores que nosotros ni nosotros somos mejores que ellos, si a caso somos más conscientes de nuestros deberes éticos y morales (en el mejor de los casos). No caigamos en banalidades como sentirnos seres iluminados o superiores, simplemente somos masones, gente común y corriente que se enfrenta al mundo con los mismos derechos y obligaciones. Tal vez lo único que nos hace diferentes es que tenemos mucho trabajo por hacer en nosotros mismos y con la sociedad para intentar hacer de este un mejor lugar para vivir.
Autor: desconocido.